06 marzo 2012

Luces tras la ventana, Alonso Gundín

La reseña de hoy es de una novela que me regaló hace tiempo Leyna en un amiguito invisible. Vino junto a una de las novelas más maravillosas que he leído en mi vida: Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea. Desafortunadamente, este no me ha gustado tanto.
Voy a dejar la sinopsis que viene en el libro, porque es una historia tan abstracta que no sabría resumirla.

Luces tras la ventana, Alonso Gundín

Adrián es un niño de seis años que vive a través de la imaginación y la fantasía. Sueña con ser abogado para defender a reos, igual que hace su padre. Su madre comparte foto con sus hermanos Samuel, Deo y Cosmo al lado de su marido, bajo un sauce que nunca debiera haber llorado. El quiebro de su núcleo familiar por la enfermedad de su padre le hace refugiarse en Clara, el primer amor. La angustia se apodera de Adrián cuando su padre deja de contarles cuentos a él y sus hermanos, para mirar a través de la ventana las luces de la noche.


No había leído nada de este libro. Creo que no hay ninguna reseña y tampoco conocía de su existencia hasta que llegó a casa. Esa sinopsis me atrajo, no voy a decir que no, porque es muy bonita, así que pensé que el libro podría gustarme bastante. 
Como he dicho anteriormente, la historia de Luces tras la ventana es muy abstracta. Es como un libro lleno de pinceladas de historias, de días del protagonista, de acontecimientos, como si todo estuviera contado sin orden alguno, tan solo para plasmar los momentos más importantes de la vida de Adrián. A pesar de que creo que la sinopsis dice demasiado, por otra parte, pienso que todo lo que cuenta es imprescindible para comprender la historia. Me explico: lo de la enfermedad del padre no se dice en ningún momento, pero en la vida de Adrián van ocurriendo cosas que se entienden gracias a este dato. Este libro es como una de esas películas en las que pasan cosas y cosas y hasta el final no se sabe (o más bien se intuye) por qué, y piensas: tengo que verla otra vez y así apreciar los detalles sabiendo lo que sé. 
No voy a andarme con rodeos: no me ha gustado la novela. A veces hay novelas que, por muy cortas que sean, se hacen cuesta arriba. Esto es lo que me ha ocurrido con Luces tras la ventana. Yo tengo un trato conmigo misma, y es no dejar nunca un libro a medias; con este he estado a punto de hacerlo. Está claro que si en lugar de ciento treinta y trés páginas hubiera tenido cuatrocientas, no lo habría terminado. La historia se hace pesada, el protagonista, muy poco real y la narración, aunque es de lo mejor que tiene, en ocasiones se torna difícil de comprender. A esto hay que añadirle un final que se desarrolla en unas pocas líneas y en forma de frases cortas que no termina de aclararte qué es lo que ocurre.

La narración de este libro es un punto importante, ya que es lo que, principalmente, lo hace diferente. Se dicen muchas cosas, se da a entender demasiado, pero el cerebro del lector ha de ponerse en funcionamiento y entender qué es lo que sucede, a qué se debe cada acción. El autor tiene un estilo muy particular que es, sin duda, lo que más me ha gustado de la novela. Porque la historia en sí no me ha gustado, pero sí la manera de narrarla. Lo que no me ha convencido para nada es que el niño, con tan solo seis años, se exprese tan bien y tenga un vocabulario tan amplio y un lenguaje tan elaborado. 

Una noche, cuando mi padre solía leernos cuentos, comenzó a obligarnos a rezar a Dios. Antes de que eso ocurriera estaba leyéndonos "Alicia en el país de las Maravillas". Yo, desde que esa niña mágica cayera en el agujero persiguiendo al conejo blanco, seguía las lecturas desde la cama, con gran avidez; esos mundos imaginarios y maravillosos captaban toda mi atención e interés.

En este caso se me hace muy difícil hablar de otros personajes que no sean el mismo protagonista, ya que apenas se conoce al resto. Veremos a todos los demás personajes a través de los ojos de Adrián, que es el protagonista, el narrador. Tiene seis años y es un niño muy soñador que ve todo a través de su imaginación. Admira a su padre y quiere ser como él, pero poco a poco se dará cuenta de que su padre no es ningún super hombre. 

Luces tras la ventana narra una historia extraña que no ha terminado de convencerme. Aunque la narración es original y diferente, lo que más me ha gustado, la historia se me ha hecho pesada. El autor tiene un estilo muy particular que estoy segura de que a muchos gustará, pero a mí me ha costado lo suyo terminar el libro.


Ráting Melódico: 

10 comentarios:

  1. Con esa puntuación no sé... La narración es muy importante, y si no gusta, no gusta

    Besotes

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  2. Jaja, tiene mucha gracia que esa narración sea, en teoría la de un niño de seis años xDD
    En fin, por lo menos lo terminaste xD
    Beeeeeeeesos

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  3. A mi la verdad que la sinopsis no es que me llamara mucho y por lo que cuentas no creo que sea mi tipo de libro...

    Gracias por la reseña!

    Un besazo :D

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  4. No lo conocía, y tampoco me llama mucho, así que esta vez lo dejaré pasar.
    Besotes!!!

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  5. No conocía el libro y la verdad no se igual le doy una oportunidad pero lo pensaré
    Besos

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  6. No lo conocía pero no parece mi tipo de libro. Qué pena que no te haya gustado, a veces no basta sólo con una buena narración.
    Buena reseña, un beso!

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  7. No conocía este libro y leyendo la reseña no tenía mala pinta, pero después de leer lo que nos has contado no creo que me gustará. Además si se hace cuesta arriba lo que me faltabaa!!!

    Un besote corazón :D

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  8. Lástima, en principio si que me había gustado. De todas formas quién sabe...

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  9. no me atrae para nada, y menos con la puntuación que le das. ;)

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  10. Creo que sería un reto para mí leer este libro.

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